La Garganta, en las estribaciones de la sierra de Candelario, es el núcleo urbano más elevado del valle del Ambroz. La subida al pueblo es un regalo para los ojos, ya que se encuentra por encima de los 1.000 metros. Desde el mirador natural de La Garganta se aprecia la serena belleza del valle. En su entorno hay densos castañares, robledales, bosques de abedul y acebo, gargantas y charcos. La pista de esquí de la Covatilla está muy próxima.
Cuenta con un bello e importante nevero ó pozo de nieve, que se utilizaba siglos atrás para acumular nieve en invierno y venderla en verano convertida en hielo. Su tradición ganadera ha permitido conservar también el Corral de los Lobos, una ingeniosa trampa lobera.Es la única localidad de la comarca donde queda ganado trashumante, por lo que se pueden degustar deliciosos quesos y carnes. Tienen renombre las vaquillas que se lidian en las fiestas patronales a principios de septiembre.
La arquitectura popular del barrio de la Plaza y de sus calles adyacentes ha permanecido inmutable con el paso del tiempo. En la iglesia de la Asunción (siglos XVI-XVIII) se alberga la Virgen del Castañar, patrona del pueblo. Alrededor de la ermita de San Gregorio se celebra una popular romería.